La importancia de esta zona radica en que allí están los nacimientos hídricos que son captados para los Acueductos de Guachetá y Lenguazaque. Cuenta con su respectivo Plan de Manejo elaborado en 1995.
A la fecha en áreas aledañas a la reserva se han adelantado programas con frutales de hoja caduca, revegetalización y extensión a la comunidad.